La
selección personal de los 50 cuentos que aparecen en esta antología forman
parte de nueve libros publicados, algunos con dos o tres ediciones y relatos
traducidos al inglés, francés y serbocroata, al igual que incluidos en
colecciones del país o internacionales como la que hiciera la Universidad de la
Sorbona en París. Surgen de Las primeras
palabras (1972), Los lugares comunes
(1982), La muchacha del violín
(1986), El invisible país de los pigmeos
(1996), El último sueño (2014), El día menos pensado (2007), Un cigarrillo al frente (2011) y El último vuelo (2011). Así mismo viene
una muestra de dos libros inéditos titulados Las noches de la espera y Delta
me hizo rico, que aparecerán próximamente. Vienen escogidos desde los creados
en 1969 hasta 2014, es decir 45 años en el oficio de escribirlos. Hubiesen
podido ser más, pero las limitaciones de edición no me lo han permitido. El día
en que alguien se atreva a cumplir con la tarea de publicarlos completos
pasarían del centenar. He sido esencialmente un cuentista. Me siento cómodo con
el género y nunca lo abandono como parte esencial de mi trabajo y con el que
inicié esperanzado mi vida literaria en la que he obtenido no pocos premios
nacionales.
De
entonces a hoy, en este 2014, no menos de 40 libros cuentan con una muestra de
mi trabajo narrativo. Para mi alegría, no
pocos han sido los criterios generosos alrededor de mi trabajo cuentístico que
me alientan y enorgullecen. Uno de ellos fue el de Gabriel García Márquez cuando escribe que
“Carlos Orlando Pardo es el campeón de las doce líneas”, el premio obtenido con
su puño y letra en la primera página de una de las ediciones de Cien años de
soledad, precisamente al haber ganado el Primer Premio Nacional de Minicuento
organizado por Daniel Samper Pizano en el diario El Tiempo en 1978 y donde
participaron casi mil intenciones. El famoso periodista y autor de novelas
afirmó en Lecturas Dominicales de este mismo diario, que “El autor es una espléndida
revelación microcuentística”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario